Hoy muchos empiezan las vacacones de Semana Santa, ¡que ganitas ya! Y si no tenéis vacaciones, no importa, ya que podéis hacer esta receta en un momento, a demás, ya tenemos encima el fin de semana!
La que os traigo hoy es muy sencilla, fácil de hacer, genial para elaborar con los peques de la casa y súper buena. A partir de ahora, nada de comprar cañas industriales, envasadas en 300 gr de plástico... ¡No! Ahora las podéis hacer en casa, y es tan fácil que podéis poneros tan solo una horita antes de merendar o desayunar. O podéis hacerlas por la noche como hice yo ayer, y así de buena mañana no tenéis que hacer nada, tan solo, ¡disfrutar!
INGREDIENTES
1 lámina de hojaldre (puede ser comprada sin problemas)
125 gr de cobertura de chocolate
2 c.s. de azúcar
6 c.s. de leche
ELABORACIÓN
Poned un cazo con el chocolate a trocitos, el azúcar y la leche al baño maría.
Por otro lado cortad la pasta de hojaldre, la mía era redonda y la corte en cuatro cuartos. Os dejo un dibujito para que veáis como lo hice. Las líneas negras indican los cortes que le hice a la masa, la línea marron central, representa el chocolate.
Una vez esté listo el chocolate lo ponemos en el centro de la masa y vamos cruzando una tira de la derecha, con una tira de la izquierda. Poco a poco irá quedando algo similar a una trenza. Explicarlo es algo más complicado que hacerlo, ya veréis que es súper sencillo!
Una vez cerrados ponedles azúcar, al gusto, y metedlos en el horno, previamente precalentado a 180 grados.
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