Receta especial para los días de Semana Santa, os llevará un ratito hacerlos, pero que es una hora en la cocina, cuando vais a quedar genial ante todo aquel que los pruebe?!
INGREDIENTES
440 ml de leche
90 ml de anís
35 gr de azúcar
250 gr de harina
1 limón (raspadura)
½ cucharadita de canela
½ cucharadita de vainilla en polvo
1 pellizquito de sal
4 huevos
1 c.s. de mantequilla pomada
Aceite de oliva (para freír)
Azúcar (para rebozar)
ELABORACIÓN
En una cazuela ponemos la leche con el anís y el azúcar.
Por otro lado mezclamos la harina tamizada, la raspadura de limón, la canela, la vainilla y mezclamos.
Una vez la leche que tenemos al fuego llegue a ebullición, rápidamente se añade a la mezcla de harina y especies. Hay que mezclar muy, muy bien, ya que si no nos acabarán quedando grumos. Una vez todo homogéneo, nos quedará una masa bastante dura, le faltará líquido, así que vamos a por los huevos. Añadimos los huevos uno a uno. Por último añadimos la cucharada de mantequilla pomada o a temperatura ambiente.
El resultado debe ser el de una masa blanda, elástica, una masa que podremos trabajar con manga pastelera.
Ahora nos preparamos para freír los buñuelos. Llenamos una sartén con aceite para freírlos, al lado nos preparamos un plato o una bandeja con azúcar, para rebozarlos una vez hechos, yo al azúcar le añadí un poquito de canela y un poquito de azúcar vainillada.
Ponemos la masa en una manga pastelera y vamos haciendo pequeñas bolitas directamente en la sartén, que tendremos a fuego medio.
Tienen que quedar bien marroncitos, si los dejáis un poco blancos al sacarlos se arrugarán, ya que la superficie no tendrá fuerza y al ser aire se desinflarán un poco. Si quedan bien marrones mantendrán la forma. Los rebozáis en el azúcar y listos!
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